miércoles, 13 de noviembre de 2013

COLOREA FOTOS ANTIGUAS CON CERAS DE COLORES


Cuando no se tiene editor de imágenes, una forma de colorear rudimentariamente vuestras fotografías en blanco y negro a color es la siguiente: Lo primero de todo haz una fotocopia del original para que éste no se estropee y a continuación colorea la copia fotográfica con ceras. Si te sirves de diminutas bolas de algodón quedará más natural que si lo haces con la barra de color, porque de este modo no saldrá la presión del crayón en la zona que estés pintando. Por ejemplo, para hacer el color de la piel puedes mezclar naranja con blanco y difuminarla con algodones hasta que esté a tu gusto y después aplicarla con el algodón sobre la copia. Es un proceso lento pero el resultado será perfecto porque no quedarán goterones de pintura ni de pinceles. Cuando tengas la imagen coloreada ni se te ocurra ponerla en el scanner de tu impresora porque ensuciará tu equipo con los colores, y si la dejas secar es posible que pierda luminosidad. Para ello te aconsejo que plastifiques la imagen y una vez plastificada, no habrá problema de que tu equipo se ensucie y podrás pasar a escanear la imagen. Cómo el plastificado es transparente parecerá que has escaneado una fotografía en vez de la copia de una fotografía coloreada con ceras de colores y envuelta en plástico. La escaneas en el equipo, la guardas, la corriges con tu scanner, le das la resolución, sombras o brillo y contraste que precise y la guardas en tu ordenador. ¿Qué pasará cuando la tires en papel fotográfico por la impresora? Pues ocurrirá que la fotografía parecerá una foto coloreada o recién tomada en color y no se advertirá el plástico ni el cromatismo de la barra de ceras de colores. Sé que es una forma entretenida, y laboriosa de colorear pero al no disponer de editor de imágenes podrás hacer tus fotocomposiciones analógicamente y obteniendo unos resultados gratificantes.