jueves, 28 de abril de 2011

MEDICINA Y SALUD




Resulta paradójico que la URSS fue propulsora anunciando cuidarse la salud sin llevarlo a la práctica, pero siendo los norteamericanos quienes aconsejaran que todos gozásemos de un nivel de vida saludable. España, territorio no tan párvulo, tiene el privilegio de que los españoles hemos procurado pasar revisiones médicas. Cuando las técnicas radiológicas estaban en voga en nueva York aquí siguiéramos con pantallas de RX y no existía la radiografía. Cuando se logró importar equipos radiológicos en hospitales y clínicas, ya existía el ecógrafo que tardaría en conocerse. La técnica mejoró llegando al diagnóstico actual por ecodoppler. Desconocíamos el uso del TAC, y pruebas mediante scanner llegarían años más tarde. Seguirían la resonancia magnética, la ecografía y scanner 3D, y hasta ahora se ha avanzado óptimamente en medicina. No es anormal que ante cierto tipo de enfermedades los pacientes se desplacen a Estados Unidos si pueden permitirse dicho coste. Ya que conseguir solventar problemas mediante las últimas técnicas de diagnóstico todavía no conocidas en esta parte del mundo es comprensivo. Pues si bien gozamos de hospitales que están a la última en maquinaria e instrumental, siempre hay cosas que quedan por llegar. Los seguros sanitarios son tema predilecto de algunas familias que optan por un tipo de medicina distinto. Y así cómo al principio se contaba con un abanico escaso de posibilidades, actualmente tenemos un entramado sanitario extenso. Hemos pasado de ser el país que contaba con escasa demanda médica a uno de los más demandados. Así tenemos: La Seguridad Social y centros hospitalarios de día, además de clínicas privadas, sanatorios particulares y consultas de paga. En este sector privado hay centros particulares al cien por cien, y otros que guardan concierto con la seguridad social, o bien gestionados mediante compañías de seguros médicos, donde el asegurado paga una prima mensual para tener acceso a centros sanitarios o especialistas profesionales de la salud.

Actualmente esas compañías vienen realizando intervenciones quirúrgicas correctoras de miopía, unidades del sueño para tratar la apnea, detartrajes o limpiezas dentales, así cómo técnicas de medicina máxilofacial y un largo etcétera, que demuestra que el sistema de salud español tanto a nivel particular cómo no privado goza de óptimos recursos y profesionales cualificados en diagnostico, intervenciones y tratamiento de enfermedades comunes a las más complejas.

Nunca se estará a la última ni siquiera en los países más avanzados, ya que en medicina cada día nace algo nuevo para los pacientes. Pero sí que tenemos un sistema de estupendos profesionales de la medicina, y buenos hospitales en comparación a los años sesenta. Se ha progresado mucho, llegando incluso a tener unidades de litotricia extracorpórea, del dolor, cirugía pediátrica, y avanzados sistemas de alergología. Cuidemos nuestra salud.

viernes, 22 de abril de 2011

SALAGUSTÍN Y LA TERESITA



De pequeño era dado a cazar saltamontes también llamados Salagustines. Cierto día iba a coger uno de aspecto flacucho, demasiado seco, cómo un diseño robótico de saltamontes, que me pareció más alto y cómo elevado en un trono. Lo que confundía con un salagustín era en realidad una teresita, también reconocida cómo santateresa o mantis religiosa. El término religiosa o santateresa se debe a que su pose se asemeja al de una fiel con las manos en actitud de oración. La Teresita hembra es más grande que el macho, al cuál devora tras la cópula, cómo sucede con la afamada araña viuda negra. El Antiguo Testamento recoge que una de las plagas de Egipto fue la de la langosta, conocida cómo saltamontes o salagustín en zonas del Levante. La teresita inspiró a los expertos en artes marciales, en tipos de lucha a los que ésta utiliza contra otras especies. Añadir que la plaga de salagustines afectó a maizales mientras que las teresitas devoran a los insectos.