El fanzine cuyo nombre
deriva de fans y magazine sabemos que es una publicación independiente de
escasa tirada impresa por el propio autor. Su distribución está controlada por
quien o quienes la editan: Algunas bandas de rock o músicos del pop se dieron a
conocer repartiéndolo en garitos de conciertos para que el público asistente se
fuese familiarizando con los músicos una vez diesen su concierto o sacasen a la
venta el primer disco. En otros campos también se distribuía a una minoría
underground, ya fuesen novatos directores de cine independiente, aficionados en
sí a cualquier temática cómo por ejemplo juegos de rol, o diseñadores de cómics
quienes hasta poder sacar su trabajo a la venta se iban dando a conocer a un
pequeño grupo de amigos para que se entretuviesen con el fanzine. Los
artículos, ilustraciones, edición e impresión se hacían por los años ochenta en
copisterías aunque en la actualidad y con impresora en casa los hay que
prefieren imprimirla y graparla ellos mismos para acto seguido dejar los ejemplares
en el lugar donde quieren que se distribuya: Tiendas de cómics, mercadillos, y
en resumen cualquier sitio de ocio e incluso para los amigos. Fanzines hay de
muchos tipos: Cine, fotografía, moda y un largo etcétera. Al tratarse de
tiradas muy reducidas y para un público escaso los gastos son menores que en un
taller de imprenta. A los fans de los fanzines les agrada la lectura de este
tipo de publicación independiente, ya que este formato underground siempre gozó
de gran aceptación entre quienes le profesan gran respeto y admiración.