domingo, 31 de agosto de 2014

HAZTE INVENTOR.

Graham Bell probando su teletrófono.

Los inventos no siempre han sido creados por científicos si no que cualquier persona que en un momento dado ha ideado que sería útil que existiese algo que llevase a cabo cierta función para la vida diaria, y ha puesto en marcha su proyecto, ha dado a la historia una innovación gracias a la cual las personas sacan provecho. Así ocurriría con el secador de pelo, la aspiradora, la lavadora; el microondas; el frigorífico y tantos artículos que nos facilitan tareas de todo tipo. El ser humano goza de buena imaginación e inventiva y cuando a alguien se le ocurre patentar su invento y lo lanza al mercado la mayoría de veces la reacción social es positiva sintiéndose agradecidos por el objeto que sirve para algo en concreto. El automóvil es uno de los grandes inventos de la historia. Sin él seguiríamos viajando a caballo o en carro. El lavavajillas es otro electrodoméstico que evita tener que lavar a mano y pieza a pieza toda la vajilla. Es muy útil ya que sólo con llenar el lavaplatos de cubiertos, vasos, platos y demás y programarlo se ahorra tiempo y esfuerzo. Por suerte los inventores cada vez son más y se demanda todo lo que va apareciendo en el mercado dado su utilidad y practicidad, cómo sucedió con los climatizadores. De manera que si un día se te ocurre inventar algo no dejes de patentarlo y lanzarlo al mercado. Pues también es verdad que otros muchos que dieron de lado a su idea años después comprobaron que otra persona ideó lo que en su momento pensó hacer y por no hacerlo otro inventor se colmó de éxito. Pues casi todos los inventos suelen ser exitosos. Ya nadie se imagina la vida sin trituradoras de alimentos, bolsas de basura perfumadas, mantas eléctricas y tantas cosas que gracias a esos inventores nos hacen la vida más confortable. Inventar es algo más que crear. Es hacer feliz a la sociedad.