viernes, 25 de septiembre de 2015

AQUELLAS NOVELAS DEL OESTE


Hubo un tiempo, en el siglo pasado, que era frecuente ver a algunos hombres hipnotizados leyendo libros de bolsillo cuya temática era el western. Me pregunto qué habrá pasado con aquella literatura barata de las viejas novelas del oeste que a mí particularmente no me atraía pero la encontrabas en cualquier kiosco o en las mesas de las barberías donde algunos señores mientras guardaban turno se deleitaban con aquellos libros diminutos y cortos sobre indios y vaqueros. Había tres modalidades: el lector de libros, el fanático de los cómics y otro tipo de lector que mataba el rato entreteniéndose con páginas sobre héroes, género policíaco o novelas del oeste. Los escritores de novela de héroes siguen plasmando guiones tan admirados por su público que incluso han llegado a la gran pantalla cinematográfica, pero el género Western salido de los amarillentos librillos de aquella generación parece que quedó parado en el tiempo y desde entonces, ya digo, no he vuelto a ver en kioscos ninguno expuesto para que los lectores del género lo compren cómo en aquellos tiempos. Tiempos en que era corriente ver a un señor con un mondadientes entre los labios absorto en aquel tipo de literatura de rifles, cabelleras, caballos y aventuras. El cine también parece ser que está pausado hace un tiempo en cuanto a la proyección de este tipo de films con desiertos de fondo, cuáqueros, buenos y malos. Pero no doy por hecho que no sea un intermedio cultural. Estoy seguro que algún día volverá la edición de bolsillo dedicada al oeste.