jueves, 5 de agosto de 2010

FELIZ VERANO



Gualdacolorao os desea un feliz verano. Algun@s estaréis, probablemente, haciendo reservas, otr@s pasándolo en vuestra ciudad: alternando el 24 horas con la cartelera de cine; much@s haciendo cola para conseguir el Iphone y el Ipod; y quien esté con clases particulares de recuperación, tiempo tendrá, también, de mirar esos vuelos, económicos, que ofrecen muchas agencias de viaje, por vacaciones. Tanto a quienes estén ya, luciendo sus bañadores, cómo a l@s que preparan oposiciones, les deseo una temporada agradable. Aprovechar los bonos de descuento que ofrecen algunas ópticas, economatos, etc. En verano suben los precios, pero si buscáis bien, hay soluciones para ahorrar, como las Pujas, que están tan de moda en la red. Las inmobiliarias, con esto de la crisis, han tenido que bajar también los precios. No todas, algunas. Y puede salir casi gratis visitar amigos, en estos días. Un saludo, pasarlo muy bien.


sábado, 5 de junio de 2010

NOTAS SOBRE EL PERRO DALMATA

La dalmatamanía es nociva para el perro yugoslavo. Se dan casos de hacinamiento insalubre en el marco de una cadena productiva a gran escala, en granjas de la Europa del Este, cómo quien cría pollos. Exportando falsos cachorros en trailers saturados, a un buen precio en tiendas de mascotas. Donde aseguran venderlo con Pedigree. Texto en yugoslavo. Obtención del Pedigree en el momento de la compra, cuando éste jamás va debajo del brazo. Si no que hay que tramitar el libro de orígenes, convalidar el mismo por tratarse de un cachorro extranjero. Y además esas toneladas de ejemplares saturan distintas zonas geográficas. Sí, entregan algo: El Pedigree de un dálmata con texto en extranjero. Tal vez el mismo documento fotocopiado en mil tiendas de mascotas. Y en este ejemplo tendríamos mil compradores estafados. Con el mismo árbol genealógico. La triste realidad viene cuando se descubre que esa fotocopia no tiene valor alguno. De manera que nos han vendido: Un perro con manchas. Pero no un pura sangre. Y sin documentación en regla alguna.
Cuando alguien dice: Me lo han vendido con Pedigree. Puede ser el primer indicio de venta falsa. Nunca se entrega un Pedigree, si no el LOE. En muchas tiendas de animales donde exponen en un escaparate a un perrito aterrado, hay vendedores que aseguran que ese perro se vende con el Pedigree. Y no. Dicho documento de pureza de la raza se obtiene a posteriori de la compra previa tramitación del LOE. Y jamás se vende con Pedigree ya que hay quien compra, y tramita o no tramita el LOE. Y obtiene o no lo obtiene, eso va en gustos. Pero dentro de unos plazos y jamás al pagar con la tarjeta en esa tienda de animales. El LOE si hay que exigirlo y si lo entregan es una compra en condiciones. De un Pedigree en el acto dudemos.
Esas ventas sin escrúpulos de ese criador y vendedor para quienes todo lo vale han ido en detrimento de la raza. Actualmente hay un número no muy elevado de criadores del cachorro cuyo gen T si que es auténtico.

Un perro del que no sepamos absolutamente nada en lo concerniente a su pureza y seguimientos de sangre puede ser a la larga una lacra. Ya no me refiero al iris heterocromático que en Canadá se admite mientras que en demás países queda excluido del canon. Si no que también está el elemento sordera.

De por sí es frecuente que se den casos de sordera parcial o total entre los cachorros. De darse a los reproductores se les impediría nuevo cruce. El cachorro sordo no podría obtener Pedigree: cuando hay una tara por minúscula que sea, no se otorgan documentos. Un perro con manchas nada más no es un dálmata. El gen T es algo más que eso.

Esos cruces nefastos pueden dar paso a un perro peligroso e incluso loco. Tal vez hubo refrescamientos de sangre innecesarios, consanguinidad o monta con reproductores con taras y esto a la larga es una bomba.

Una mordedura del dálmata es peligrosa. Sus incisivos son en tijera. Desgarran. Cuando ese perro muerde al propio dueño por temor, porque se le acaricia y se asusta por ser sordo, ya hay otro problema: un perro que ataca al dueño. Pero esto no vale solo para el perro yugoslavo. Si no para cualquier raza cuyas anomalías genéticas no sean controladas. El Pedigree es algo más que un papelito, es el indicativo de que ese ejemplar es pura sangre. Pero aún así hay que saber criar. Buscar líneas de sangre inmejorables analizar punto por punto si conviene o no el cruce. Y ahí estaremos ante criadores legales. El buen criador no pone a su perra a parir cada dos por tres. Ni tampoco vende sus ejemplares a cualquier precio ni a cualquier persona. Los amantes de la raza nos regimos por unos códigos éticos.
-Para hacerle un partito a la perra ésta tiene que ser admitida cómo buena reproductora. Y el macho que la monte tiene que ser un semental perfecto.
- Los antepasados tienen que gozar de pura de raza y mezcla de sangre privilegiada. No vale criar para criar.
- El tema del dinero es algo que no entra en la mentalidad del buen criador. Ni dejará los cachorros a un precio de risa ni tampoco venderá el perrito al primero que se lo quiera comprar. Ya que hay una característica propia: el vendedor criador de la raza desestimará ofertas dinerarias y compradores con un impulso dalmatamaníaco. ¿El cachorro es para niños? Se lo piensan. Porque esa moda pasará. Los padres les toca hacerse responsables y el perro al final acaba abandonado. También es cierto que hay niños que saben lo que quieren. A esos si les venden. El buen criador del dálmata se preocupa de obtener cachorros con los que mejorar el stand de la raza todo lo posible. Con eso ya ha hecho más que suficiente: entregar un perro que cumple todos los requisitos necesarios: libres de displaxia, de sordera, con genes controlados. Y por supuesto no vende el animalito antes de los 3 meses. Vacunado desparasitado y con microchip puesto. El profesional vende cuando ese cachorro puede estar en contacto con los seres humanos y no antes. Si alguien pretende montarse un criadero para lucrarse que se vaya olvidando directamente del tema. Venderá perros con manchas algo así como los chotos. Y se dejará una pasta en vacunas, leche materna, medicamentos, veterinarios, licencias. Nada gana.
La ética del vendedor que cría bien es más aconsejable: estos solo venden según a quien; entregan un dálmata puro y no un perro con manchas, lo entregan en condiciones inmejorables, y no exponen a sus perritas al peligro de un parto. Sí, alguno le hacen pero lo justo. Y ni que decir tiene que los cachorros los tienen vendidos a priori. Entre un perro con manchas que a saber que genes alberga, y un dálmata sin lacras, mejor optar por un buen perro que por algo manchado. Lo barato siempre es más caro.
El afijo es otro dato importante. Hemos comprado un perro pero ¿a quien?
¿Sabía usted que los expertos entre otras cosas ven la pureza de la raza en el paladar y en las uñas moteadas del ejemplar y no en el manto? Si esto lo sabía es que está documentado. Si ignora muchas cosas del yugoslavo ni lo compre. Aconsejo que hay que saber lo que se va a comprar para que luego no vengan los arrepentimientos. Si nada se sabe de un perro habría que estudiar sobre él, eso lo primero, y luego ver si interesa o no.
La dalmatamanía ha sido una bofetada a la raza. Padres locos por comprarle uno al niño porque lo vieron en la tele. (Yo nunca tuve un oso Yogui en casa y eso que me gustaba). Y muchos sinvergüenzas que venden y crían con tal de sacar pasta a costa de lo que sea. Cruces de sangre incontrolados y ventas ilegales y timos. Y padres que descansan tranquilos sin saber lo que realmente tienen en casa.
Por suerte quienes gozamos de tener varios perros de esta raza estamos contentos de tener un perro puro, un dálmata.