viernes, 26 de septiembre de 2014

DORMIR DE DÍA NO ES BUENO



Muchos escritores y otro tipo de creadores trabajan mejor durante la noche porque en la madrugada hay menos ruido y la concentración puede ser provechosa. Pero así cómo se busca un horario tranquilo para estudiar sin interrupciones acústicas también es cierto que para el descanso la tranquilidad es necesaria. Intentar conciliar el sueño con voces o murmullos en casa no es recomendable. Quienes rinden mejor en la velada deberían considerar que cuando intenten dormir de día, el sonido del lavaplatos, de la lavadora, y de coches circulando en el exterior cuyo ruido se filtra en nuestra alcoba, no conseguirán un sueño agradable. Lo ideal es que quienes encuentran en la noche el mejor horario para esculpir o pintar, por ejemplo, se conciencien de refugiarse en el horario diurno o bien al atardecer realizando su tarea en un lugar tranquilo para de este modo dormir agradablemente cuando oscurezca por completo. En lugares cómo Rusia, donde cada cierto tiempo viven noches de sol, es decir: Temporadas en las que el sol está presente las veinticuatro horas del día ininterrumpidamente, a muchos ciudadanos y foráneos les resulta incómodo tener que soportar durante todo un día la iluminación exterior contante. Porque el cuerpo está acostumbrado a descansar al final del día. De modo que quienes se entregan a la realización de tareas en horario nocturno casi nunca van descansados por completo aunque pasen horas acostados. Porque una cosa es dormir y otra creer que se ha dormido lo suficiente. Pero si el tiempo de reposo ha sido aquejado de la acústica interna y del exterior la calidad del descanso no es óptima. Por eso es conveniente darle al organismo su tiempo de descanso durante la noche y que el día sea para hacer cosas. Y si se evita el tiempo diurno por cuestiones de contaminación acústica lo ideal será trabajar en un lugar tranquilo y que de este modo aprovechemos también las ventajas de la madrugada para descansar.