Cada vez son más los directores o productores cinematográficos que gracias a la ayuda externa consiguen llevar a buen puerto la financiación de su largometraje. Pero no hablaré de cómo lograr beneficios con los que hacer frente a los gastos que conlleva la realización de un film, si no a dar algunos consejos que nunca vienen mal, respecto a cómo sería posible llevar a cabo un rodaje para quienes somos principiantes o aficionados al rodaje.
Básicamente si el guión es nuestro será mucho menos complejo que tener que pedir autorización y asumir gastos por el uso de éste. El material necesario para la producción resultará a coste cero si enviamos una carta oferta a quienes puedan prestarnos el equipo para filmar, ante lo cual evitaríamos gastos de alquiler de cámaras y pértigas de micrófono, entre otros muchos elementos necesarios. Si tenemos amistad en alguna agencia inmobiliaria o bien preguntamos si nos pueden dejar una vivienda, siempre sin gasto alguno, para llevar a cabo los interiores de la película; tendremos como resultado que tanto las herramientas de rodaje, el guión de la obra, así cómo el set de rodaje no nos ha supuesto ningún gasto. Pero eso no es todo. Visitando a puerta fría algunas boutiques donde dispongan de prendas de vestir acordes con las escenas de los personajes, y otra opción importante pueden ser también las tiendas especializadas en alquiler y venta de disfraces; y proponiendo que nos presten el vestuario advirtiendo siempre que,en los créditos y concretamente en la sección de agradecimientos, se añadirían las empresas que colaboraron solidariamente en la filmación. Algo así les puede interesar porque sería publicidad en los créditos, de su empresa colaboradora, a cambio de sacarnos de un apuro. Respecto a pagar a los artistas, ese apunte lo dejo en el aire porque nadie trabaja de gratis, aunque sí que hay una posibilidad de que incluso el reparto sea por completo exento de gastos: Me refiero a que si la película la hacemos entre un grupo de amigos sabiendo que los beneficios serán a repartir entre nosotros, el tema del reparto estaría del todo solucionado.
De manera que si el equipo de amigos nos encargamos de la edición,postproducción,filmación,tramitaciones,interpretación y promoción; tendremos como resultado el sueño hecho realidad de haber grabado una película en la que no ha sido necesario recurrir a subvenciones ni poner dinero de nuestro bolsillo. Nuestros propios colaboradores desinteresados en prestarnos todo lo necesario para la producción, que duda cabe que serán los mejores promotores de nuestra labor, ya que el boca oído funciona desde siempre y querrán que sus círculos de amistades vean la película en la que colaboraron desinteresadamente. Y seremos nosotros mismos quienes nos encargaremos de promocionarla para que el mayor número posible de espectadores esté presente el día del estreno. La promoción sería bueno que tampoco conlleve gasto alguno, es que no hay necesidad de arruinarse. Si las marcas de tetabricks, tazas,estilistas,y todo cuando salga enfocado en el metraje se le proporcionan octavillas publicitarias para que en la peluquería colaboradora, por ejemplo, hagan publicidad del estreno tendremos garantizado un aluvión de espectadores que a su vez hablarán a otros de la película y lo cual aumentará la cifra de visualizaciones. Queda por ver donde o como queremos que se vea el film, si en salas culturales cobrando un precio escaso al público o bien subiendo el trabajo a internet. Eso ya queda al gusto del equipo técnico artístico. Pero ¿A que es asombroso? Un film en el que no se gasta absolutamente nada en producción con la intención de a ser posible conseguir con los beneficios de la película un dinero para ya en la segunda producción tener algo para desarrollar el siguiente metraje en las mismas condiciones, pero poder pagar al menos a un actor profesional aunque sea para un breve cameo interpretativo. Es cuestión únicamente de pedir ayuda gratuita y de la cual obtener un beneficio relativo para seguir haciendo películas en plan aficionados. Viva el cine.
