Para la navidad muchos comercios se aprovechan de los clientes y suben
el precio de los productos exageradamente. Si se va a servir caviar es
aconsejable contratar el precio de éste en diversos supermercados y adquirirlo
donde más nos interese. Pavo, cochinillo, cordero, faisán y demás alimentos
sería conveniente ver la diferencia de ahorro que hay en unos comercios y
otros. Ya que la cuesta de enero pese a que se nota en todos los hogares, es
más llevadera donde en navidad se pidió presupuesto en distintas tiendas y se
optó por lo económico, que en otras familias que no valoraron el precio a la
hora de llenar el carro de la compra. Por suerte hay diversidad de sitios donde
surtirse para nochebuena, por ejemplo: Centros comerciales, supermercados,
plazas de abastos; economatos; tiendas pequeñas; hipermercados; almacenes;
proveedores; etc. Lógicamente las tiendas céntricas son más caras que los
comercios diminutos que por esos días no pueden competir en precios con
hipermercados del lujoso centro de las ciudades. Pero aún así no es oro todo lo
que parece. El pequeño comercio también eleva los precios y la solución en ese
caso sería visitar distintas tiendas para saber donde está todo por los suelos.
Aunque es muy difícil que en ninguna parte se pueda conseguir algo demasiado
rebajado en navidad.
Los centollos, el pulpo, las ostras o las langostas son artículos que
durante todo el año tienen un precio elevado y que en navidades se incrementa
todavía más. Por lo que sería útil ver en que pescaderías conviene o no llenar
la cesta de la compra. Ya que aunque el gasto sea irremediablemente elevado, si
se planifica donde ir para ahorrar más, siempre será mucho menos caro de lo que
habría sido sin atender los precios. Cuidado que el dinero se acaba pronto.