sábado, 6 de mayo de 2017

LA COCINA AGRADABLE


Nuestra cocina debe ser un lugar agradable, muy limpio, exento de malos olores, un entorno cuyos matices sean gratos tanto para nosotros como para quien sea que se encuentre en este entorno; una cocina sin enredos será para su dueño el marco idóneo donde elabora sus manjares; no debe haber paños sucios ni platos o cubiertos amontonados apilados hasta ser lavados. Recordemos que la vajilla sin aseptizar es fácil fuente de microbios así como llama la atención de bichos no deseados. Lo ideal es que el sitio donde prepararemos nuestras comidas esté lo más higienizado posible. En cualquier restaurante los platos sucios se lavan lo antes posible y lo mejor es que todo esté ordenado. La desinfección de la campana extractora de humos; suelos; azulejos; encimera; escurre platos y armarios, entre otros, etcétera, es primordial. Porque una cocina bien limpia y ordenada nos dará sensación de bienestar. En cambio si ésta está mal atendida afecta también al estado de ánimo. Hay cocinas diáfanas y bien cuidadas que cuando se visitan nos encantan. Esa cocina enseguida nos indica si en ese hogar se come sano o simplemente se engulle. A todos nos ha ocurrido, que hemos ido a un bar y si, por ejemplo, el entorno y la higiene nos han agradado, nos hemos encontrado como en casa. Y sin embargo, cuando hemos ido a un mesón descuidado y nada aseado hemos abandonado el sito pensando algo así como: Yo aquí no comería. 

El lavado de manos y uñas antes de cocinar es importante. En muchos locales los cocineros usan mascarillas para cocinar para no estar hablando ante el plato que están elaborando. El horno debe de estar bien limpio y es importante moverse en una cocina sin obstáculos para que el cocinar sea agradable y no un incordio. Nuestras cocinas nos transmiten óptimas sensaciones porque nos gusta que estén bien cuidadas. Pero más de una vez hemos visto sitios donde se hace de comer que más parecían un pesebre y de ahí que todos coincidamos en que, el sitio donde mejor se come es en la casa de uno mismo. Porque sabemos que nuestras cocinas no están desatendidas y nos gustan. Hay un factor que muchos evitamos, pero eso ya va en la cuestión de gustos y dado que la cocina debe estar a nuestro gusto, y es que el frigorífico esté exento de notas, imanes e incluso fotografías adheridas. Yo, particularmente he tenido un solo imán adherido con el teléfono de un servicio de comidas para llevar. Pero al ser ya muchos los sitios de comida a domicilio opté por quitar el imán y llevar esos teléfonos de comidas preparadas en la agenda de mi teléfono. Me gusta más ahora: Veo un frigorífico y no un electrodoméstico plagado de notas. Sí, me gusta más así. Pero considero que como nuestra cocina debe ser un entorno que nos guste y a nuestro gusto tampoco veo mal que muchos prefieran colocar ahí sus cosas. Con los móviles, las notas y teléfonos las puedo tener almacenadas y prescindir de chapas en la puerta de mi nevera. 

El acero inoxidable y todo tipo de recipientes saludables es muy importante también para nuestra salud. De modo que debemos evitar cazos, sarténes, cubiertos y vajillas que se puedan enrobinar. Es muy importante saber de qué material están fabricados los utensilios sobre los cuales después cocinaremos para que lo que digiramos no sea pésimo para nuestra salud. Los que tenemos animales en casa también sabemos que antes de cocinar debemos lavarnos bien las manos. Y es que, en suma: Si nuestra cocina está, repito, bien limpia, nos sentiremos en ella extraordinariamente. Y quien la visite querrá repetir.