Dentro de poco comenzarán
los baños de sol, chapuzones en la piscina y bronceados a la orilla del mar. Si
bien el sol dora nuestra piel dándole un tono moreno puede resultar peligroso
que la exposición a los rayos ultravioleta ocasione quemaduras y enfermedades
dérmicas, ante lo cual el uso de un protector solar para evitar riesgos será
necesario. De manera que si se toma el sol pero con una crema protectora todo
será más agradable y seguro. Muchos no se queman bajo el sol y eso les hace
confiar que no ocurrirá nada pero con el paso del tiempo puede haber
desagradables sustos por no haber usado un protector solar alto en su momento.
Hay bronceadores que también contiene filtro protector para no perjudicar la
piel mientras se toma el sol y de esta forma el bronceado es más seguro porque
se consigue el tono moreno de verano pero sin que la dermis se perjudique. Aun
así hay que ser prudentes. Por ejemplo los días nublados es cuando más
indefensos estamos porque parece que los rayos ultravioleta no dañen, ya que
apenas hay sol, y entonces nos confiamos y es todo lo contrario: En días
nublados puede parecer que el sol no quema pero abrasa del mismo modo si se
está demasiado expuesto a los rayos solares. Recordar lo importante que resulta
usar un protector alto contra los rayos solares para que podamos broncearnos
pero sin correr riesgos dermatológicos. Feliz verano.