miércoles, 9 de abril de 2014

ESCRIBIENDO TU NOVELA


Hay una forma ocurrente de hacerse de un guión de cine o serie de escenas para lograr una historia y novelarla. Los sueños, la mayoría de veces, son difíciles de recordar. Pasado cierto tiempo la memoria los deshecha y es complicado lograr acordarse. También hay pesadillas y sueños que al ser tan impactantes quedan en el recuerdo. Una idea puede ser dejar sobre la mesilla de noche cuaderno y bolígrafo. En el momento en que despertamos si hay algo que se recuerde, lo ideal sería plasmarlo en la libreta inmediatamente o se difuminará en el olvido. Serían escenas inconexas y sin sentido todas y cada una de las anotaciones. Pero sin duda organizándolas pueden dar lugar a una historia con la que hacer una novela fruto de esos sueños anotados nada más tomar conciencia de la realidad. Ya que escribir una historia de ficción se logra con el pensamiento, imaginando cosas y ¿Por qué no? Los sueños también pueden ser de gran utilidad para el escritor. Ya que, por ejemplo, para los amantes del terror, dejar constancia de nuestras pesadillas más agobiantes en esa libreta sobre la mesita de noche, puede ser una valiosa historia para compartir. Esto sería otro modo de hacer arte a costa de los sueños.